Es innegable que las más frecuentes víctimas del maltrato doméstico son las mujeres. Pero nunca hay que olvidar que ese maltrato también existe, en un porcentaje sensiblemente menor, en hombres y que, además, viene acompañado por muchos estigmas sociales que echan atrás al hombre para denunciarlo. Se enfrentan a un ridículo que no debería existir y a un término (el de "calzonazos") cuando se atreven a dar parte de su maltrato.
Si la violencia doméstica en mujeres queda muchas veces oculta, aquella que se produce en hombres no se queda precisamente atrás. La sociedad, los medios de comunicación e incluso las leyes favorecen la protección de las mujeres víctimas de la "violencia de género". ¿Pero qué pasa cuando las tornas se cambian y no es una mujer la víctima?
es penoso que hoy en día tengamos que vivir estas situaciones...no me lo puedo creer...y encima lo tenemos más cerca de lo que creemos..es muy fuerte..ojalá algun dia todo acabe!!!SUERTE CON TU BLOG...UNA SEGUIDORA TUYA...
ResponderEliminarEs penoso y vergonzoso que esto pase, y que pase cada vez más, que cada año aumenten el número de víctimas y que no se haga nada, la cosa en lugar de mejorar empeora. TENEMOS QUE SACAR TARJETA ROJA AL MALTRATO!!
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